Merienda campestre

Después de unos días en la gran ciudad, ya tenemos ganas de volver a nuestro modo verano silvestre "on". Ya os aviso que este no va a ser un post con una super mesa de dulces, más bien es un post con una mesa de merienda improvisada y muy campestre, porque las meriendas con niños en esta casa en verano son el pan nuestro de cada día y a veces improvisamos más y a veces a mis hijas les da por rescatar las troqueladoras y poner algo un poco más colorido. Y esta es la merienda que preparó Malena para sus amigas del colegio con lo que fuimos encontrando y que quedó tan colorida y tan campestre que creo que refleja muy, muy bien el ambiente de nuestro jardín en verano :-).

 

Sobre todo reflejan el ritmo pausado y divertido del verano. Estas son las imágenes que tengo en invierno para soportar los meses de lluvia :-), y aunque reconozco que no podría vivir en un lugar siempre con bueno tiempo, sin sentir el cambio de las estaciones, si hay una estación para cargar energía, esa es sin duda el verano. 

La sensación de manga corta, las terrazas por la noche en lugar de la tele, las siestas al aire libre, caminar descalzo aunque sea dentro de casa, las hamacas, lecturas de horas y horas, la sensación de no perder el tiempo aunque no estés haciendo nada de nada, las carreras a nado, recoger moras, las barbacoas con los amigos y las meriendas campestres, igual que las bicicletas, son para el verano!!