Ir a Italia siempre es un placer, en todos los sentidos y aprovechando que tenemos allí a los mejores anfitriones del mundo, en cuanto tenemos ocasión y nos cuadran los días de vacaciones, cogemos un avión y nos plantamos en casa de Diego y Nicoletta.
Ir a Italia siempre es un placer, en todos los sentidos, y si además de tener a los mejores anfitriones del mundo, te enseñan alguna receta que pasa a incorporar tu raquítica lista de menús semanales, entonces, el viaje no tiene precio.
Así que cada vez que vamos, acabo adoptando algo de sus costumbres culinarias porque, seamos francos, nada como la pasta para triunfar con mis hijas :-)
Así que, igual que pasó con la pasta de los cacio e pepe, esta receta facilísima ya se ha convertido en una de nuestras estrellas, a diario, un domingo perezoso en el que no apetece nada cocinar, una cena improvisada en casa con amigos... siempre triunfa y por eso se ha ganado por derecho propio estar en nuestra sección #cocinerasperezosas: la pasta Carbonara de Nicoletta:
Sólo necesitaréis una buena pasta (yo sigo fiel al Garofalo que es la misma que usa ella en Roma y la puedes conseguir en casi cualquier supermercado), un buen queso pecorino (de oveja), bacon y huevos (estos que dan ese color tan amarillito son de las gallinas de mi tía, insuperables, lo siento...)
Así que cocineros perezosos, allá vamos: la pasta se cuece según los minutos que indique el paquete en abundante agua con sal y se escurre. Mientras freímos el bacon troceado en una sartén con un poco de aceite de oliva y rallamos el queso.
Una vez escurrida la pasta, rompemos los dos huevos encima y removemos hasta que se van cuajando, añadimos el bacon y el queso. Y ya está, nada más, en doce minuto tienes un plato listo que le gusta a toda la familia, menos a mi hija que está en momento vegetariano, pero eso es otra historia :-)
Parece ser que esta es la autentica receta carbonara de Roma, sin nata, sin complicaciones, perfecta para perezosas :-)
Hoy es el
ResponderEliminarDía perfecto para probarla!