Cada año solemos preparar una fiesta híbrida de Halloween/Samaín/Magosto en el jardín. Para los niños, lo más divertido es disfrazarse (mis hijas son como Mortadelo, nada les gusta más, como podéis ver aquí). Pero para mí, lo mejor era que cada familia traía algo para la merienda con temática de miedo. Eso hacía que la fiesta fuese realmente temática y además que cada uno se divirtiese preparando su parte. De ahí han salido platos ya míticos como las salchichas momias o los dedos de bruja.
El año pasado, mi amiga Alicia nos sorprendió con estas galletas de Jack Skellington que me parecieron tan ideales, que este año he querido repetirlas. En lugar de galletas, he preferido hacer unas piruletas que en conjunto forman un centro perfecto para cualquier fiesta de Halloween. ¿Qué no os gusta Halloween?? pues no hay problema, porque seguro que sí os gusta Pesadilla antes de Navidad, no conozco a nadie a quien no le guste :-).
Son tan fáciles que son aptas para poco mañosos en la cocina (como yo), para hacer las piruletas sólo necesitaréis un paquete de galletas Oreo bañadas en chocolate blanco, chocolate negro de fundir, cartulina negra, palitos de brocheta y washi tape de rayas negro (esto no es imprescindible). Si queréis hacer el centro completo, como siempre, necesitaremos un recipiente, corcho blanco y papel de seda negro (yo he colocado además una etiqueta de pizarra, tampoco es imprescindible, podéis sustituirla por cartulina negra).
Tan sencillo como dibujar con chocolate fundido, la cara de Jack en las galletas. Para ello la manera más sencilla es con uno de esos tubos de chocolate que venden en supermercados o tiendas especializadas en cocina creativa. Pero no encontré ninguno cerca de casa, así que, me entró el espíritu de Mc Guiver y se me ocurrió fundir chocolate y utilizar una de esa jeringuillas que vienen con los medicamentos infantiles (bien limpita, por supuesto) para dibujar. Lo dicho, hubiese sido más fácil con el tubo, (y hubiese quedado mejor, estoy segura) pero para casos extremos, es una solución.
Después de dejar secar el chocolate, y aprovechando que tenía washi tape de rayas, forré las brochetas con él, para darle un toque más Jack :-). Y para finalizar, copié las solapas del traje en cartulina negra (los ojos del gatito, por supuesto con el rotulador de tiza). Y ya tenemos las piruletas listas!!!
Para el centro, como ya hemos visto en este post o este, se corta el corcho blanco a la medida del recipiente (este es de Ikea), forramos el corcho con papel de seda y ponemos un pliego más en el fondo para que sobresalga.
Yo utilicé una de las pegatinas de pizarra de Tiger que ya utilizamos aquí. Para darle un toque más "halloween" aprovechamos el título (y la tipografía) de la canción principal de la película.
Y con el recipiente decorado, ya sólo queda pinchar cada una de las piruletas en el corcho blanco y ya lo tenemos!!
Este año no tendremos fiesta híbrida Halloween/Samaín/Magosto, pero algo había que preparar ¿Alguien más se anima a probarlo??
Me ha encantado la presentación.
ResponderEliminarLas galletas oreo con cara de Jack ya lo conocía, pero el hecho que le hayas puesto el traje de cartulina ha sido lo más, me ha encantado
Tomo buena nota
Besos
Gracias Mar, seguro que a tí te quedan mejor, lo del lápiz de chocolate fue una pena, porque las caritas hubiesen sido más realistas. Mis hijas están tan fascinadas que creo que tendremos que hacer otro, así que esta vez esperaré a encontrar el dichoso lápiz :-)
Eliminarme encantan!!! te las voy a copiar yo tambien soy poco mañosa!!!! besos
ResponderEliminarGenial! Mándame foto :-)
EliminarIdeales, fáciles y super resultonas :-) Cómo a mí me gustan...
ResponderEliminarUn besazo, guapa!
Gracias Ana, sí que es fácil y muy resultona, y además hasta te diviertes haciéndolo, como a mi me gusta y a tí también :-), un beso!!
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