Hasta hace nada, yo era de las que creía que sólo había que correr si estabas a punto de perder el autobús, se te había escapado el perro o, como a Forrest Gump, te perseguían unos matones. Ya os conté en este post, que lo mío nunca ha sido el deporte, y no puede ser más cierto. Yo, que tengo el padre más deportista del mundo, me pasé la infancia probando deportes a ver si alguno se me daba bien, y fracasando estrepitosamente en todos ellos. Simplemente no tengo aptitudes para el deporte, no tengo elasticidad, ni rapidez, ni agilidad, es un hecho. Y dicho todo esto, os tengo que contar que desde principios de año corro. Sí, yo, la personas que no usó chandal desde que en 3º de BUP se acabó la gimnasia obligatoria, salgo a correr dos veces por semana.
La culpa, como casi siempre, la tiene la Navidad, esa época en la que piensas que como mucho harás un par de excesos y donde descubres que al final tienes suerte si los dos excesos son sólo diarios. Si además vives en Galicia, las cantidades inevitablemente se multiplican. Así que en Enero vi que la cosa se había descontrolado demasiado y que ya no eran un par de kilos de más, era la sensación de estar sobrealimentada, de tener calorías ya para todo el año, me sentía fofa, como hecha de blandiblú. Y en ese momento de debilidad, mi amiga Conchi me dijo que iba a empezar a correr y yo, que enseguida me vengo arriba, dije "cuenta conmigo". Por supuesto, lo dije en un momento de euforía y desesperación, pero cuando llegó el día y ví por la ventana uno de esos días grises que nos han aderezado este invierno pensé "ni de coña, yo hoy me quedo en el sofá estupendamente".
Pero Conchi llamó y yo empecé a sacar mis mejores excusas, que si está lloviendo, que no tengo con quien dejar a las niñas, no tengo ropa de deporte... pero ella fue implacable, y os aseguro que utilicé tooooda mi dialectica para librarme, pero no se dejó convencer y eso es algo que tengo que agradecerle y mucho!!
Así que allí me vi, el primer día intentado encontrar algo de ropa deportiva en mi armario, misión casi imposible, pero conseguí unos leggins (no deportivos) y una sudadera de mi hija Aida (de 10 años) que ya os imaginaréis cómo me quedaba, para una foto..., menos mal que zapatillas para correr sí tengo...
Pero la moraleja de todo esto y por lo que os lo estoy contando, es que empezamos a correr y pensé que en la primera curva pararía sin respiración, pero no, seguí hasta la siguiente, y la siguiente, y la siguiente y así hasta el final del recorrido. El primer día corrí 2 km seguidos!!. Estaba más sorprendida que cansada :-). Yo, la persona sin aptitudes para el deporte, puedo correr!!! no tengo agilidad, si elasticidad, ni rapidez, eso sigue siendo un hecho, pero nada de eso te impide correr.
Todo esto viene a que todos nos ponemos etiquetas, y a que todos asumimos axiomas que no siempre son ciertos. Yo no soy buena deportista ni lo seré nunca, pero eso no significa que no pueda hacer algo de deporte. Sé que muchos tendréis ahora más excusas que yo en la mente :-), pero en realidad son sólo excusas, Conchi y yo no lo podíamos tener más difícil, temporales casi diarios (nos hemos mojado una de cada dos veces, y hemos descubierto que la lluvia con frío pincha!), trabajo, dos niñas cada una con sus extraescolares, falta de tiempo (nuestros maridos viajan más que los de Callejeros Viajeros) y aun así conseguimos hacerlo. Estas fotos las hice con el móvil mientras corremos, ya veis que no siempre hizo sol :-), pero sin salir de casa, me hubiese perdido estas vistas, y vale, las Cies no tiran de ti mientras corres, pero ayudan :-)
Así que cuando vi la propuesta de #mamisrunners de Carol de Hadas y Cuscús, Raquel de Petit On y Marta de Una Mamá Diseñadora, me apunté enseguida. Se trata de crear una comunidad de runners, de salir a correr y compartirlo con esta etiqueta:#mamisrunners. ¿Por qué compartirlo? pues porque es más fácil no hacerlo sola, de hecho, yo, sin Conchi aun estaría viendo llover desde el sofá :-)
Muchísimas gracias por compartirlo. Me hace muchísima ilusión que te unas a #mamisrunners. Abrazo grande
ResponderEliminarQue yo pueda hacerlo significa que todo el mundo puede, y de verdad que nunca me imaginé corriendo, pero animando a otros a que lo hagan mucho menos :-)
EliminarMe parto de risa como siempre, ánimo runner!! es lo mejor que puedes hacer, te lo aseguro, en casa somos bastante deportistas lo reconozco y mi marido es como forrest gump… una vez echó a correr y ya nunca paró... de hecho mi hermana ya les hizo a él y a mi cuñado para el domingo (Vig-Bay) una pancarta para colgar en su casa, que pone: Go Forrest Go!! Así que ánimo y cuidado que el correr engancha, ya me lo dirás dentro de unos meses. Sobre todo cuando después de hacer los bocadillos de nocilla, digas sin remordimientos, venga otro para mí que hoy me lo merezco!!
ResponderEliminarGracias!! la verdad es que lo mejor de todo es poder comer sin tanto remordimiento (cómo somos las mujeres...) y la ducha cuando llegas, eso nadie me lo había dicho, ducharte después de correr es lo mejor del mundo!!
EliminarAyyy!! Si al final me uniré ya verás!! ;)
ResponderEliminarTe voy a mandar a mi amiga Conchi y ya se te acaban las excusas, ja, ja,ja es implacable!!
ResponderEliminarHabrá que unirse.... Lo mejor es que se nos abren un montón de posibles regalos para los próximos cumples! : )
ResponderEliminarSi te gusta el deporte y tienes la suerte de practicarlo en una zona de costa, aventúrate y métete en el agua. El deporte acuático como el surf o el wingsurf quema muchas calorías y te añade otros atributivos físicos positivos como el equilibrio y la respiración.
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