Así que este verano que hemos vuelto a Portugal, no podía dejarlo pasar. Es de sobra conocido el estilo y la capacidad que tienen los portugueses para cuidar la decoración al detalle y de verdad que es algo que siempre he admirado de ellos. Por eso son capaces de convertir algo como una vieja fabrica (?) o antiguo almacén en una zona de compras y restauración alternativa tan "cool" que bien podría estar en el centro de Amsterdam o Copenhague.
Pero no, afortunadamente está en Portugal, que nunca nos falla, en nuestra querida y cercana Lisboa y si tenéis pensado visitarla en breve, os dejo unas fotos para que os hagáis una idea de lo que os vais a encontrar. Hasta me recuerda un poco a nuestro madrileñísimo Matadero ¿no creéis??.
Además de tiendas de diseño, antigüedades o restauración, hay dos motivos principales por los que yo no me lo perdería por nada del mundo:
Primero: la librería Ler Devagar, si el nombre ya es perfecto, el local todavía lo es más. Está situada en lo que fue una antigua imprenta y todavía conserva algunas de sus máquinas. Para que me entendáis, si alguna vez habéis visto esa lista de las "10 librerías que tienes que visitar alguna vez en tú vida", esta es una de ellas. Y no sólo por los libros y el local, ni porque puedes comer o tomarte un café mientras decides qué vas a comprar, si no porque además cuenta con exposiciones, y unos enormes figuras cinéticas que acaban de definir su personalidad (si queréis saber más sobre ellas, pinchad aquí).
Vamos, una de esas librerías que te hacen soñar con dejar todo y montar algo igual en alguna parte, y donde mi hija Aida empieza a hiperventilar con tanto título delante, también :-). Eso sí, el fallo que suelen tener este tipo de librerías es que a pesar de la cantidad de turistas que las visitan, igual que ocurre en Lello, no hay mucha literatura en inglés o castellano (algo sí, pero poco, así que si había que sacarle algún pero, es ese).
Segundo: O mellor bolo de chocolate do mundo, al menos eso reza el cartel de la entrada de esta cafetería monérrima, Landau, y a mí me dices mejor algo (lo que sea) de chocolate del mundo y a me tienes ganado y tengo que probarlo, claro. Y después de hacerlo os aseguro que comparto su opinión, delicioso.
LX Factory está situado justo debajo del puente del 25 de Abril (el rojo) en una zona un poco más alejada de las típicas rutas turísticas pero que mantiene todo el encanto de los barrios portugueses. No es mal sitio para coger un tranvía sin morir en el intento o recorrer las calles más tranquilas pero tan adoquinadas y con edificios igual de alicatados de azulejos coloridos o más que en el centro de la ciudad. Y precisamente por eso contrasta tanto el estilo completamente urbano y alternativo de que tiene.
Con tiendas donde es muy, muy difícil salir sin comprar algo, y no sólo libros...
Restaurantes de todo tipo, y comida, con mesas grandes y corridas donde no es fácil encontrar un hueco (al menos en verano), id con un poco de tiempo o paciencia...
Pero no, afortunadamente está en Portugal, que nunca nos falla, en nuestra querida y cercana Lisboa y si tenéis pensado visitarla en breve, os dejo unas fotos para que os hagáis una idea de lo que os vais a encontrar. Hasta me recuerda un poco a nuestro madrileñísimo Matadero ¿no creéis??.
Además de tiendas de diseño, antigüedades o restauración, hay dos motivos principales por los que yo no me lo perdería por nada del mundo:
Primero: la librería Ler Devagar, si el nombre ya es perfecto, el local todavía lo es más. Está situada en lo que fue una antigua imprenta y todavía conserva algunas de sus máquinas. Para que me entendáis, si alguna vez habéis visto esa lista de las "10 librerías que tienes que visitar alguna vez en tú vida", esta es una de ellas. Y no sólo por los libros y el local, ni porque puedes comer o tomarte un café mientras decides qué vas a comprar, si no porque además cuenta con exposiciones, y unos enormes figuras cinéticas que acaban de definir su personalidad (si queréis saber más sobre ellas, pinchad aquí).
Vamos, una de esas librerías que te hacen soñar con dejar todo y montar algo igual en alguna parte, y donde mi hija Aida empieza a hiperventilar con tanto título delante, también :-). Eso sí, el fallo que suelen tener este tipo de librerías es que a pesar de la cantidad de turistas que las visitan, igual que ocurre en Lello, no hay mucha literatura en inglés o castellano (algo sí, pero poco, así que si había que sacarle algún pero, es ese).
Segundo: O mellor bolo de chocolate do mundo, al menos eso reza el cartel de la entrada de esta cafetería monérrima, Landau, y a mí me dices mejor algo (lo que sea) de chocolate del mundo y a me tienes ganado y tengo que probarlo, claro. Y después de hacerlo os aseguro que comparto su opinión, delicioso.
LX Factory está situado justo debajo del puente del 25 de Abril (el rojo) en una zona un poco más alejada de las típicas rutas turísticas pero que mantiene todo el encanto de los barrios portugueses. No es mal sitio para coger un tranvía sin morir en el intento o recorrer las calles más tranquilas pero tan adoquinadas y con edificios igual de alicatados de azulejos coloridos o más que en el centro de la ciudad. Y precisamente por eso contrasta tanto el estilo completamente urbano y alternativo de que tiene.
Con tiendas donde es muy, muy difícil salir sin comprar algo, y no sólo libros...
Restaurantes de todo tipo, y comida, con mesas grandes y corridas donde no es fácil encontrar un hueco (al menos en verano), id con un poco de tiempo o paciencia...
Muy cerca está la Doca de San Amaro y el embarcadero donde coger el Hippotrip (si vais con niños, el plan es perfecto, no dejéis de probar estos vehículos anfibios, además de que los guías son muy, muy divertidos, es una buena forma de ver Lisboa desde el agua). Y el momento inmersión, cuando el autobús se zambulle literalmente desde el puerto, es toda una aventura :-)
Y ya para terminar el día, y siguiendo en el barrio de Alcántara, podéis acabar con un café o cena en la Doca de San Amaro, donde han vuelto a transformar (con ese gusto impecable portugués para la decoración) las antiguas naves de almacén del puerto en restaurantes tan cuquis que parecerá que estáis cenando en San Francisco, eso sí, con algo más de ruido por el tráfico del puente, que no se puede tener todo... :-)
Cuanto me alegro que lo hayas disfrutado Sandra, es un lugar vanguardista y muy interesante!! Muchas gracias por la mención, un besiño
ResponderEliminarMil gracias a tí por la recomendación, desde que vi tu post sabía que me iba a gustar. Todo un acierto.
EliminarOye, pues qué ganas me han dado de ir a Lisboa! Mis hijos tienen muchas ganas de ir a Portugal...ya te contaré por qué...jajaja
ResponderEliminarPues ya me contarás porqué ja, ja. ja me espero cualquier cosa de los dos!!
ResponderEliminarEste sitio lo tenia yo apuntado para nuestro viaje a Lisboa con los pekes hace un par de años. Lo vi en el blog de sweet ale donde me documente ampliamente para el viaje y la libreria me enamoro!! Al final, no fuimos y despues de leer tu post ...quiero volveeeer, lo necesitooooo, jeje...estuvimos tan agustito!!!
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