Si me conocéis y seguís algo el blog, sabréis que uno de mis días preferidísimos del año es el DIY hunters day, que se ha convertido en tradición desde que llegué a Madrid y que no me pierdo por nada del mundo (mundial). Porque un día entero (o tarde noche este año) sin niños ni familia, haciendo talleres en buena compañía es uno de mis planes favoritos. Y como cada año vamos siendo más y nos conocemos más, pues cada vez resulta más divertido.