Dos cajas, un kiosco y un submarino. Arte efímero en mi salón

En casa, cada vez que llega la compra del mes, mis hijas tienen lo que llaman "el día del barco", que consiste en aprovechar las cajas grandes del supermercado para "hacer" dos barcos. Llevan años haciéndolo y no por eso les entretiene menos. Nada se celebra más en mi casa, que una caja grande de cartón :-). Así que una vez al mes, equipadas con rotus y plastidecores se pasan un buen rato decorando cada barco. Luego meten dentro todo lo que puedan necesitar (cojines, manta, libros, chuches...) y allí se pasan un buen rato jugando o leyendo.

Después de un par de días, los barcos acaban en el contenedor de reciclaje, porque mi casa evidentemente no es tan grande como para albergar tanta flota :-), pero como hace dos semanas llegaron las sillas nuevas, había dos cajas grandes y estupendas que no se podían desperdiciar así como así. Y tantas tardes de lluvia, las han acabado convirtiendo en un kiosco y un submarino. 

Una caja grande siempre es una fuente de inspiración y con poco se pueden hacer cosas estupendas, os recomiendo este León tragabolas de Tea on the moon y navegando un poco encontraréis verdaderas maravillas.

Pero yo, en este caso, aparco Pinterest y delego completamente en ellas, me gusta que se encarguen de todo, que imaginen las posibilidades, que experimenten con las texturas, con distintas opciones de pinturas, que corten, que peguen, que aprendan con el ensayo y error de toda la vida, me parece treméndamente enriquecedor. Por supuesto a veces sale mi parte "madre crafter" y me encantaría meter mano y ponerles unos papeles pintados, marcar antes de recortar para hacer círculos perfectos, combinar los colores...vamos, dirigir el proyecto :-), es un ejercicio que a veces a las madres, o al menos a mí, se nos olvida hacer: dejarlos solos, no interferir.

Así que hoy os presento con muchísimo orgullo,  el arte efímero de mi salón: 

Submarino by Aida:

kiosco by Malena: